martes, 29 de abril de 2014

Abstrac 2.0

En la mayoría de los núcleos familiares se realiza un cambio de vivienda al menos una vez, por ejemplo porque la casa se ha quedado grande al nacer más hijos. El propósito de esta investigación es diseñar una vivienda para una pareja que perdure en el tiempo adaptándose no solo a cambios a largo plazo, sino también a los del día a día de una casa en la que no solo se vive, también se trabaja.

Cuando una pareja joven decide independizarse no suele tener una gran fuente de ingresos, por lo que acaban recurriendo a un alquiler en una zona apta a sus posibilidades económicas, pero que no siempre concuerda sus necesidades o preferencias. Si además han decidido ser autónomos, también necesitarán un espacio donde trabajar. Falta espacio, ya que cada habitación tiene un único uso. Y en un futuro querrán ampliar la familia y no tendrán espacio para los niños.

La ubicación de la casa es el punto de partida, esta define en gran parte el proyecto. La casa cambiará igual que lo hará la familia que en ella habitará por lo tanto habrá que aplicar distintos métodos y sistemas de flexibilidad, para llegar a conseguirse que la vivienda sea apta durante la existencia de un núcleo familiar. Mobiliario, divisiones internas y cerramientos forman parte de la investigación.

Como resultado obtenemos una vivienda capaz de adaptarse a cambios que afectarán al interior y exterior de la vivienda y a distintas escalas; una visita de unas horas, o una estancia de 4 meses no provocarán cambios comunes, y algunos específicos. Cada usuario dispone de un espacio en la vivienda, dependiendo su naturaleza, si es habitante o invitado, ese área que le "corresponde" variará y se dividirá en espacios con distintos grados de intimidad.

martes, 15 de abril de 2014

ABSTRAC 40%

En la mayoría de los núcleos familiares se realiza un cambio de vivienda al menos una vez, por ejemplo porque la casa se ha quedado grande al nacer más hijos. El propósito de esta investigación es diseñar una vivienda para una pareja que perdure en el tiempo adaptándose no solo a cambios a largo plazo, sino también a los del día a día de una casa en la que no solo se vive, también se trabaja.

Cuando una pareja joven decide independizarse no suele tener una gran fuente de ingresos, por lo que acaban recurriendo a un alquiler en la medida de sus posibilidades. Si además resulta que por diversos acontecimientos han decidido ser autónomos, también necesitarán un espacio donde trabajar. Falta espacio, ya que cada habitación no admite múltiples tareas. Y en un futuro querrán ampliar la familia y no tendrán espacio para los niños.

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lunes, 7 de abril de 2014

Entorno profesional.

Poco a poco se está definiendo, parece que por fin empiezo a encontrar mi entorno. Al definir que la casa de María iba a estar situada en la azotea de un edificio, encontré cierta relación con el trabajo de Santiago Cirugeda, aunque no terminaba de ver una relación del todo directa. Tras seguir indagando acerca de su trabajo, y de diversos proyectos de recetas urbanas, comencé a sentir bastante empatía con el colectivo, y finalmente asumo que estoy llevando a cabo una de sus recetas urbanas, y que por ello, el por qué la casa está o deja de estar en ese lugar es algo muy trascendente.
Todos los trabajos de este colectivo tienen una temática clave, la ciudad es de los ciudadanos, en todos los aspectos, pero sobre todo, en lo social. Santi, como le llama casi todo el mundo, comenzó con este tipo de proyectos de forma individual incluso antes de acabar su formación como arquitecto, actualmente colaboran hackers, fotografos, cirquenses, y un largo etc, todos juntos forman Recetas Urbanas.
Defienden la autoconstrucción y reutilización de materiales, no solo como recurso económico, también como parte de la formación de una persona. En las trincheras de la facultad de Bellas Artes de Málaga, comenta que hablando con los alumnos que participaron en la creación de estos espacios no llegaban a comprender por qué estaban haciendo eso, pero que les gustaba, que se sentían a gusto haciendo algo que ellos mismos iban a utilizar, no solo eso, también el vínculo que se creaba entre ellos al trabajar de forma común en que pretendían que fuese su futuro lugar de trabajo
La receta urbana que estoy siguiendo es de las primeras que se llevaron a cabo. Aunque en la actualidad se dedican a recetas que involucran a un colectivo como son asociaciones y demás, en su momento realizaron numerosos asesoramientos para la implantación de viviendas en azoteas aunque casi ninguna llegó a ejecutarse por temor, y yo creo que también por desconfianza y desconocimiento de la normativa.
Ese gran aliado, o enemigo, depende del proyecto que hablemos, de este colectivo, la normativa. En ocasiones realizan proyectos alegales, y tras su finalización se autodenuncian, con la finalidad de "legalizar" de alguna manera aquello que han conseguido y quieren mantener, otras veces, simplemente proponen ocultarlo. Sin embargo, otras de sus  recetas,  consisten básicamente en hacer uso de esa normativa, encontrar ese ámbito dentro de ella en el cual sí pueden trabajar. Este es el punto en el cual comencé a sentirme identificada con su trabajo, y me di cuenta de que tal vez en la ficción de María no enfatizo lo suficiente el por qué ha de estar ahí.
Ha de estar ahí porque María necesita estar en contacto con la ciudad de una forma muy directa. Necesita un espacio donde poder trabajar con el equipo que toque ese día, y si hoy no se trabaja en casa tiene que ser fácil y rápido llegar a ese lugar. Tiene que tener contacto con el poco verde que hay en la ciudad, desde esa azotea tiene contacto casi directo con varias zonas verdes, incluido el retiro.