lunes, 31 de marzo de 2014

Ca Langarita

      Todos estamos trabajando en "una casa para María Langaríta". Podría decirse que estamos haciendo las Casas Langarita, este sería nuestro nombre común. Si quisiéramos hilar más el hilo, mi casa para María podría ser la casa Langarita-Serrano, por la calle en la que la ubicamos, o María 16. La información que dan estos nombres no es mucha, donde está o quien la habita. Pero....¿Qué pasa en esta casa?

      La casa se transforma diariamente, los ritmos que se dan ella van variando a lo largo del día y los días. Puede haber un ajetreo  descomunal, o la más pacífica calma. Podría ser la casa que cambia. Vamos a sacarle los peros.... ¿por qué cambia? ¿cómo cambia? ¿cuándo cambia? Cambia para envolver el espacio de la actividad que en ese momento se está dando en ella, cambia transformando el espacio formalmente, y cambia cuando hace falta, los usuarios deciden cuando y cuanto. La casa que cambia para envolver el espacio, cuando los usuarios necesitan y como ellos lo deciden.

      Pero sigo sin saber cómo es la casa, ¿qué forma tiene?  y ¿de qué color es? No se sabe. ¡Es invisible!  La casa invisible que cambia para envolver el espacio, cuando los usuarios necesitan y como ellos lo deciden... No es invisible para todos, solo para los que tiene que serlo. Es como esa casa del árbol, un escondite que sólo María y quien ella quiera sabrá que está ahí. Un escondite desde el que observar el ajetreo de la ciudad, seguir en contacto con ella, verla, sentirla, pero desde otro punto de vista. Y en ese mismo escondite dejar de estar en la ciudad, aislarse de ella y esconderse en su casa, bajo su segunda piel, con quien ella quiera.

      La casa oculta deformable. Creo que este nombre la define bastante mejor. Tal vez faltaría enfatizar el hecho que la ciudad no queda oculta a ti, pero no es tan importante como los aspectos que si nombra.

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