lunes, 7 de abril de 2014

Entorno profesional.

Poco a poco se está definiendo, parece que por fin empiezo a encontrar mi entorno. Al definir que la casa de María iba a estar situada en la azotea de un edificio, encontré cierta relación con el trabajo de Santiago Cirugeda, aunque no terminaba de ver una relación del todo directa. Tras seguir indagando acerca de su trabajo, y de diversos proyectos de recetas urbanas, comencé a sentir bastante empatía con el colectivo, y finalmente asumo que estoy llevando a cabo una de sus recetas urbanas, y que por ello, el por qué la casa está o deja de estar en ese lugar es algo muy trascendente.
Todos los trabajos de este colectivo tienen una temática clave, la ciudad es de los ciudadanos, en todos los aspectos, pero sobre todo, en lo social. Santi, como le llama casi todo el mundo, comenzó con este tipo de proyectos de forma individual incluso antes de acabar su formación como arquitecto, actualmente colaboran hackers, fotografos, cirquenses, y un largo etc, todos juntos forman Recetas Urbanas.
Defienden la autoconstrucción y reutilización de materiales, no solo como recurso económico, también como parte de la formación de una persona. En las trincheras de la facultad de Bellas Artes de Málaga, comenta que hablando con los alumnos que participaron en la creación de estos espacios no llegaban a comprender por qué estaban haciendo eso, pero que les gustaba, que se sentían a gusto haciendo algo que ellos mismos iban a utilizar, no solo eso, también el vínculo que se creaba entre ellos al trabajar de forma común en que pretendían que fuese su futuro lugar de trabajo
La receta urbana que estoy siguiendo es de las primeras que se llevaron a cabo. Aunque en la actualidad se dedican a recetas que involucran a un colectivo como son asociaciones y demás, en su momento realizaron numerosos asesoramientos para la implantación de viviendas en azoteas aunque casi ninguna llegó a ejecutarse por temor, y yo creo que también por desconfianza y desconocimiento de la normativa.
Ese gran aliado, o enemigo, depende del proyecto que hablemos, de este colectivo, la normativa. En ocasiones realizan proyectos alegales, y tras su finalización se autodenuncian, con la finalidad de "legalizar" de alguna manera aquello que han conseguido y quieren mantener, otras veces, simplemente proponen ocultarlo. Sin embargo, otras de sus  recetas,  consisten básicamente en hacer uso de esa normativa, encontrar ese ámbito dentro de ella en el cual sí pueden trabajar. Este es el punto en el cual comencé a sentirme identificada con su trabajo, y me di cuenta de que tal vez en la ficción de María no enfatizo lo suficiente el por qué ha de estar ahí.
Ha de estar ahí porque María necesita estar en contacto con la ciudad de una forma muy directa. Necesita un espacio donde poder trabajar con el equipo que toque ese día, y si hoy no se trabaja en casa tiene que ser fácil y rápido llegar a ese lugar. Tiene que tener contacto con el poco verde que hay en la ciudad, desde esa azotea tiene contacto casi directo con varias zonas verdes, incluido el retiro. 

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